domingo, 16 de octubre de 2011

Amiga mía.

 "Tanto si crees que puedes hacerlo como si no, estás en lo cierto." Henry Ford.
-Ójala cada día pudiera escribir una historia capaz de hacer llorar al sargento más veterano de la legión. Ójala cada día pudiera escribir una historia capaz de hacer llorar. Ójala cada día pudiera escribir una historia... Ójala cada día pudiera escribir -me dijo cabizbaja y con la voz ronca de más de uno y dos cigarrillos.
-Herny Ford dijo una vez que...
-Dios, tío, guárdate tus putas citas célebres, ¿vale?
-Muy bien, ¿y qué quieres que te diga? ¿Eh? ¿Que eres una inúltil, que no sirves para nada? Porque se me daría muy bien...
La habitación se tornó más oscura y silenciosa de lo que ya estaba y sólo se oía el sonido de la lluvia cayendo sobre el tejado. Ella pegó otra calada al cigarro que sostenía vagamente entre sus dedos índice y corazón de su mano derecha, y miró al suelo silenciosa.
-Joder, intento animarte tía, intento ayudarte.
-Pues no sirve de mucho, ¿sabes? Acéptalo igual que lo he aceptado yo. Soy una fracasada, es lo que hay. Aprenderé a vivir con ello.
-Vamos, no me jodas. ¿Pero tú te has oído antes? ¿Realmente te has oído?
-¿De qué me estás hablando?
-Lo de "ójala pudiera hacer llorar al sargento...".
-Ah, eso -y le pega otra calada al piti. Fuerte y hondo, para que entre bien.
-¡Dios! Es pura poesía. ¿Es que no lo ves? No te encierres en una vorágine de depresión y autocompasión, porque no cuela. Es así.
-Veintidós editoriales tío. Veintidós putas editoriales. Todavía recuerdo a mi madre diciéndome: "ya verás como esto te lo cogen en la primera editorial a la que lo mandes". ¿Y sabes lo peor de todo? Que me lo creí. Menuda gilipollas estoy hecha...
Sin ni siquiera mirarme a los ojos, apuró el cigarro hasta el filtro, aprovechando hasta la última calada que pudiera dar de sí. Yo respiré hondo, pensando en qué decir, en cómo afrontarlo.
-Conoces Harry Potter, ¿verdad?- le pregunté finalmente.
-No soy una gran fan, pero tengo un amigo que sí que lo es. Incluso tiene frases de la saga en la portada de su carpeta.
-Genial. Entonces conocerás a Joanne Rowling, me imagino.
-¿Te refieres a J.K. Rowling? Pues claro que la conozco, será una de las escritoras más famosas del planeta.
-¿Conoces su historia?
-No mucho. Refréscame la mente.
-Está bien- al igual que antes, insipiré hondo-. Vayamos a lo importante. La razón por la que Rowling comenzó a escribir Harry Potter fue porque se quedó sin empleo, en paro, y no se lo ocurrió nada mejor que escribir una novela fantástica, que era lo que realmente le gustaba, y probar suerte.
-¿Y?
-Lo bueno viene en lo de probar suerte. Envió sus escritos a decenas de editoriales, ¿y sabes que le dijeron?
-No, la verdad es que no.
-Ciertamente, yo tampoco, pero sería algo así como: esto no tiene ningún futuro y nunca llegará a nada, Joanne.
-¿En serio crees que le dijeron eso?
-Bueno... A ella seguramente no le dijeron nada, simplemente le dirían que no se lo iban a coger, pero estoy seguro que más de uno y más de dos editores pensaron eso en algún momento. Al final, después de mucho insistir logró que una editorial sacara unos ejemplares de Harry Potter al mercado, y unos años después, voilá, casi medio millon de copias vendidas en todo el mundo.
-¿Qué me quieres decir con ésto? ¿Que voy a vender miles de ejemplares de mi libro de aquí a tres años vista por una milagrosa iniciativa de una editorial perdida de la mano de Dios?
-¡Que no, joder! Vamos, ójala. Pero lo que te quiero decir es que porque unos editores gilipollas no hayan cogido tu libro, eso no quiere decir que seas mala escritora, o que no tengas futuro.
-Y lo dice el tío que ha escrito cinco best sellers.
-Seis.
-Vale, seis.
-Pero no estamos aquí para hablar de mis libros. Si estamos aquí es por ti.
De repente cierra los ojos y mira al techo, respirando y saboreando el aire limpio,el aire puro que hacía tiempo que no probaba.
-No sé cómo cojones lo haces, tío, pero siempre consigues que me sienta mejor, más capaz -y acto seguido me da un largo abrazo.
-No pienses que lo eres, sabes que lo eres.
Repentinamente se separa de mí y me mira fijamente.
-¿Qué te he dicho de las citas?
-Vale, perdona...
-Está bien -y me vuelve a abrazar.
Y la noche pasa entre nosotros. En ese momento no eramos dos escritores abrazados, sino dos amigos unidos.

"No pienses que lo eres, sabes que lo eres".
Morfeo (Matrix)

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5 comentarios:

  1. ¿En serio? Porque lo escribí ayer por la noche a la una y pico sin ganas de escribir y muriéndome de sueño, así que gracias ;)

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  2. Creo que ni siquiera un buen "Lol" lo define querido, pero debes saber que creo que ésta es sin duda la que más me ha gustado de cuantas he leído aquí. Además adoro cuando hay hechos verídicos en una historia (seguro que cuando pensaste en ese amigo fanático de Harry Potter pensaste en alguien muy guapo, lo intuyo).
    Benníssimo!!

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